PARA QUÉ TE SIRVE SOÑAR
Si a nuestro cuerpo el acto de dormir le sirve para recuperar energías materiales, soñar cumple con numerosas funciones, entre las que podemos destacar:
- Nos programa la información que recibimos diariamente: las últimas investigaciones sitúan al cerebro humano en el papel de un "súper ordenador biológico".
- Nos ayuda a resolver problemas: a través de los sueños podemos solucionar cualquier situación siempre que nos encontremos en él antes de acostarnos y estemos atetas a la información recibida durante el sueño o sueños que tengamos esa noche.
- Nos envía mensajes del inconsciente: nos informa así de nuestro estado interior, que es la base sobre la que se asiente nuestra actitud cotidiana.
- Nos envía mensajes del futuro: los sueños son autenticas premoniciones y avisos que nos hablan de las consecuencias de nuestro estado de ánimo y nuestros actos presentes tendrán en un futuro inmediato o lejano
CÓMO PUEDES RECORDAR TUS SUEÑOS
Sin duda, los que no recuerden la mayor parte de sus sueños se están perdiendo una parte de la vida muy interesante. Los sueños, como ya hemos visto, son mensajes de esa parte de nosotras mismas con la que habitualmente no tenemos contacto, con instintos y tendencias profundamente enraizados que normalmente no conocemos. Escuchar lo que tienen que decirnos los sueños puede hacernos más completas y ayudarnos a entender lo que quizá parezcan comportamientos o deseos irracionales, que ni nosotras mismas entendemos a veces.
UNA CUESTIÓN DE MENTALIZACIÓN
La simple idea de que los propios sueños pueden ser una ayuda práctica seguramente inicie un proceso que permita recordarlos, y si el recuerdo que se tiene de los sueños es muy pobre o imperfecto, quizá empiece a mejorar sólo por pensar el ello. Se ha demostrado de forma experimental que el simple hecho de ser animado a recordar los sueños mejora en realidad la capacidad de evocación. Por tanto, parece existir un mecanismo de predisposición al recuerdo que es posible activar.
A LA CAZA DEL SUEÑO
Muchas personas afirman que no sueñan nada de nada o, por lo menos, que les resulta imposible recordar sus sueños. Si también eres de esas personas que creen que no tienen sueños, es importante que te convenzas de que sueñas cada noche. Me gustaría que entendieras que todos, absolutamente todos, podemos entrenarnos para recordar sueños.
Existen varias teorías sobre la razón de que muchas personas olviden tan fácilmente sus sueños. Algunos investigadores sugieren que existen sueños demasiado débiles o insignificantes para permanecer en la memoria. Otros pueden olvidarse al ser demasiado fortuitos: cuando estamos despiertos tendemos a recordar hechos, nombres e incidentes por formar parte de una secuencia de acontecimientos, o al menos por tener relación con alguna zona reconocible de nuestra vida. Como no existen incidentes en torno al sueño que puedan hacerlos más fáciles de recordar, se " pulverizan" en cuanto tratamos de tocarlos.
Puedes probar una interesante técnica para capturar estos sueños "resbaladizos": al principio del sueño el tono muscular disminuye, de forma que si te acuestas boca arriba y con un brazo en posición vertical , en equilibrio sobre el codo, a medida que empieces a dormirte el tono muscular disminuirá y el brazo caerá.
De este modo te despertarás aproximadamente en el momento en que se presente estos sueños débiles.
Es improbable que alguien que despierta de un sueño lo recuerde a menos que que permanezca despierto, pensando en el sueño, por lo menos durante diez minutos. Esto da tiempo para que deje su huella en la memoria. De lo contrario, todo recuerdo del sueño se borrará.
Los sueños son fascinantes y no hay por qué tenerles más que a cualquier otro medio de autoconocimiento. No deberíamos prescindir nunca de su valiosisima información y de la ayuda que nos puede ofrecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario